Las heridas del alma y su relación con el aspecto sexual
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Hola a Placeristas,
En mi día a día me dedico explorar la complejidad de la sexualidad humana desde múltiples perspectivas, entendiendo que la sexualidad es una parte integral y vital de nuestra existencia y que aunque muchas personas aun siguen viendola como un tabu, o algo sucio, algo que esconder, o que tiene que quedarse para uno mismo, quiero profundizar en un tema que toca lo más profundo de nuestro ser: las heridas del alma y su relación con el aspecto sexual de la persona.
Hace un tiempo un compañero del master de coaching me aconsejo leer un libro que se llama "LAS 5 HERIDAS DEL ALMA que impiden ser uno mismo de LISE BOURBEAU", para quien no sabe que son, las heridas del alma son traumas emocionales profundos que afectan nuestra forma de vernos a nosotros mismos y de relacionarnos con los demás. Estas heridas suelen originarse en la infancia y pueden ser el resultado de experiencias de abandono, rechazo, humillación, traición o injusticia. Estas experiencias no solo afectan nuestra salud emocional y mental, sino que también tienen un impacto significativo en nuestra vida sexual.
No os voy a mentir, me interesé en leer este libro porque llevo conmigo muchas heridas de mi infancia: maltratos, abusos, abandono, rechazo y humillación. Si se otorgara un premio por el número de heridas que uno tiene, sin duda, yo tendría la medalla de oro.
Llevo aproximadamente un año cuestionándome mucho mis comportamientos y mi manera de acercarme al sexo desde que era pequeña. Lo mío ciertamente no era normal. Aunque había superado los abusos y llevo años en psicoterapia, aún no entendía muchos de mis comportamientos relacionados con los hombres y el sexo. Así que me puse a indagar y, junto con un gran trabajo de desarrollo personal (leyendo libros, sesiones de coaching, sesiones de bioenergética y sesiones de psicoterapia), terminé entendiendo porqué actuaba de manera tan promiscua, porqué acabé trabajando en el porno y muchas otras cosas.
Ha sido revelador, y es que cuando despiertas y empiezas a cuestionarte, se te abre un mundo. Ahora bien, no estoy diciendo que sea fácil gestionar todo esto, y menos cuando no tienes apoyo profesional, pero es lo mejor que he hecho en mi vida. Pude cambiar muchas creencias limitantes que hacían que no creyera en mí misma, que destruyeran mi vida sexual y no me permitieran disfrutar de algo tan bonito.
¿Por qué os cuento todo esto? Bueno, antes que nada, porque me gusta compartir mis experiencias para que puedan ser de ayuda a otras personas que han pasado o están pasando por lo mismo. Para que podáis entender mejor vuestra relación con el sexo, aquí os describo brevemente la relación de cada herida del alma. Así, si os reconocéis en alguna, podréis identificar vuestros comportamientos o los de vuestra pareja y gestionar todo eso lo mejor que podais.
La Intersección entre las Heridas del Alma y la Sexualidad
La sexualidad no es solo una cuestión física, sino que está profundamente ligada a nuestras emociones, pensamientos y creencias. Las heridas del alma pueden manifestarse en el ámbito sexual de diversas maneras, afectando nuestra capacidad para disfrutar y expresar nuestra sexualidad de manera saludable.
1. HERIDA DE RECHAZO - Miedo al Rechazo y la Intimidad
Una herida de rechazo puede llevar a un miedo profundo a la intimidad. Las personas que han experimentado rechazo pueden temer que sus parejas los abandonen o no los acepten, lo que puede resultar en dificultades para abrirse emocional y sexualmente. Este miedo puede llevar a evitar la intimidad o, por el contrario, a buscar validación constante a través del sexo, sin llegar a establecer una conexión emocional genuina.
El rechazo en la infancia, por ejemplo, puede crear una autoimagen negativa que persiste en la vida adulta. Las personas pueden desarrollar un mecanismo de defensa que las hace evitar situaciones donde podrían ser rechazadas nuevamente. En el ámbito sexual, esto se traduce en relaciones superficiales, miedo a la vulnerabilidad y dificultad para mantener una conexión profunda y auténtica con la pareja.
2. HERIDA DE ABANDONO - Abandono y Dependencia Emocional
El abandono puede crear una profunda sensación de inseguridad y soledad. Las personas con esta herida pueden desarrollar una dependencia emocional hacia sus parejas, buscando en ellas la validación y el cariño que sienten que les falta. En el ámbito sexual, esto puede llevar a comportamientos de sumisión o a tener relaciones sexuales no deseadas por miedo a ser abandonados nuevamente.
El temor al abandono puede hacer que una persona acepte situaciones y conductas que van en contra de sus deseos y necesidades. La dependencia emocional puede hacer que una persona esté dispuesta a comprometer su propio bienestar con tal de no quedarse sola. Esta dinámica puede resultar en relaciones tóxicas donde la sexualidad se utiliza como una herramienta de manipulación o de mantener el vínculo a toda costa.
3. HERIDA DE HUMILLACION - Humillación y Baja Autoestima
La humillación puede dejar cicatrices profundas en la autoestima de una persona. Aquellos que han sido humillados pueden sentirse indignos de amor y placer, lo que puede traducirse en una vida sexual insatisfactoria. Pueden experimentar vergüenza al expresar sus deseos sexuales o sentirse incómodos con su propio cuerpo, lo que afecta negativamente su capacidad para disfrutar del sexo.
Una persona que ha sufrido humillación puede desarrollar una imagen corporal negativa, sintiendo que no merece ser deseada o amada. Esta baja autoestima puede hacer que evite situaciones íntimas o que no se sienta capaz de expresar sus necesidades y deseos sexuales, lo que puede resultar en una vida sexual restringida y poco satisfactoria.
4. HERIDA DE TRAICIÓN - Traición y Desconfianza
La traición puede generar una desconfianza profunda en las relaciones. Esta desconfianza puede extenderse al ámbito sexual, dificultando la capacidad para entregarse completamente a la pareja. El miedo a ser traicionado nuevamente puede llevar a problemas de control, celos y dificultades para relajarse y disfrutar del acto sexual.
La traición, especialmente en una relación de pareja, puede hacer que la persona traicionada cuestione su propio juicio y capacidad para confiar en otros. En el ámbito sexual, esto puede manifestarse como miedo a la infidelidad, necesidad de controlar a la pareja y dificultad para relajarse y disfrutar del momento. La constante vigilancia y sospecha pueden erosionar la intimidad y el placer sexual.
5. HERIDA DE INJUSTICIA - Injusticia y Autoexigencia
La herida de injusticia puede llevar a una autoexigencia extrema y a la necesidad de control. En el ámbito sexual, esto puede manifestarse como una dificultad para dejarse llevar y disfrutar del momento, ya que la persona puede estar constantemente evaluando su desempeño y el de su pareja. Esta actitud puede impedir una conexión auténtica y espontánea.
Las personas que han sufrido injusticia pueden desarrollar una mentalidad de perfeccionismo, sintiendo que deben cumplir con estándares muy altos para ser merecedoras de amor y aceptación. En el ámbito sexual, esto puede traducirse en una preocupación excesiva por el rendimiento, lo que impide disfrutar plenamente de la experiencia sexual y establecer una conexión genuina con la pareja.
Sanando las Heridas del Alma para una Sexualidad Plena
Reconocer y sanar las heridas del alma es un proceso profundo y transformador que puede mejorar significativamente nuestra vida sexual. Creedme una vez que reconozcas tus heridas y empieces a sanar sentiras un gran alivio.
Algunas estrategias para comenzar este viaje de sanación incluyen:
- Terapia: Buscar la ayuda de un terapeuta especializado en traumas y sexualidad puede ser invaluable para explorar y sanar estas heridas. La terapia puede proporcionar un espacio seguro para expresar emociones y desarrollar estrategias para superar los efectos de estas heridas en la vida sexual.
- Autoconocimiento: Practicar la autoexploración y la reflexión puede ayudarnos a entender cómo nuestras heridas afectan nuestra vida sexual. El autoconocimiento nos permite identificar patrones de comportamiento y trabajar en cambios que promuevan una sexualidad más saludable.
- Comunicación: Hablar abierta y honestamente con nuestra pareja sobre nuestros miedos e inseguridades puede fortalecer la relación y fomentar una conexión más profunda. La comunicación efectiva puede ayudar a construir confianza y a crear un ambiente donde ambos puedan explorar y disfrutar su sexualidad sin juicios ni presiones.
- Autoaceptación: Aprender a amarnos y aceptarnos a nosotros mismos, con todas nuestras imperfecciones, es clave para una sexualidad saludable. La autoaceptación nos permite liberar la vergüenza y la culpa asociadas con nuestras heridas y disfrutar de una vida sexual plena y satisfactoria.
Creo firmemente que la sexualidad es un camino hacia el autoconocimiento y la sanación. Al enfrentar y sanar nuestras heridas del alma, podemos liberar nuestra sexualidad y disfrutar de relaciones más plenas y satisfactorias.
Espero que esto te haya servido para identificar tus heridas y para que puedas empezar a sanar desde el conocimiento y, sobre todo, desde el corazón.
Si quieres saber un poco mas de mi historia aqui te dejo el video donde te explico un poco lo que me paso!
Un abrazo con el alma
Samy